WEEZER WEEZER (THE GREEN ALBUM) (2001). Geffen Records |
Increíblemente
cuando todos pensaban que el repentino éxito de Weezer se había
fundido con el lanzamiento de su segundo disco,
"Pinkerton" en 1996, la banda del carismático Rivers
Cuomo hace una re-aparición a mediados del 2000 y comienza a
construir un regreso tan esperado como impactante. Ahora, tras la
edición de "Weezer" (más conocido como "The
Green Album") todo el mundo ha vuelto a hablar de Weezer,
siendo incluso uno de los platos fuertes de la entrega de los MTV
Music Video Awards, ocurrida hace algunas semanas. ¿La razón?
'Hash Pipe', un single tan bien hecho y tan 'oreja' que no hay
por donde criticar.
Este es el regreso de los padres del nerd rock y la
re-institución de Rivers Cuomo como un genio
"cerebrito" que disfruta más con su guitarra
eléctrica que con su diploma de Harvard. En sólo diez temas
-que no toman más de 29 minutos- Weezer vuelve a sus raíces, a
la diversión, a revisitar sonidos antiguos y traerlos de vuelta
con una frescura y una vitalidad sorprendente. Lo de ellos es
pura melodía, a veces más rock, a veces más punk, a veces más
pop pero siempre con la vibra del recuerdo, de las playas
californianas y las chicas en bikini.
Desde el comienzo de 'Don't Let go' la banda desata sus guitarras
rasgeadas, la encantadora voz de Cuomo y la fuerza de sus
melodías, en este caso más punk rock, que recuerda momentos de
The Ramones, otros de Beach Boys, Cheap Trick, Roy Orbison y
también cosas que ahora impone Blink 182. 'Photograph' es mucho
más de los sesenta, con muchas voces en los coros y con una
vitalidad que a tus padres podría hacer bailar. 'Hash Pipe' es
un single notable y 'Island In The Sun' es la baja de
revoluciones con sentimiento.
'Crab' es un poquito más seria y 'Knock-down Drag-Out' vuelve a
la vena de la fiesta playera de las calcetineras. Weezer es eso,
es como la banda de fondo de aquellas películas que retrataban
los años '60 en Estados Unidos. Ese de chicas con faldas largas
y cintas en su cabello y muchachos peinados a la gomina que
escondían el alcohol en el ponche instalado en la mesa central
de la fiesta del colegio. 'Smile' los haría bailar un poquito
más apretados, mientras que 'Simple Pages' les daría el tiempo
para ir a contar a sus amigos que al fin pudieron rozar los
labios de su nueva prometida. Claro, eran otros tiempos, pero
Weezer se da el trabajo de revisitar esos sonidos y traerlos de
vuelta con las guitarras un poquito más aceleradas y las
melodías un poquito más intrincadas, aunque siempre manteniendo
la simpleza y claridad en cada una de sus interpretaciones.
Mucho de la vieja escuela y para todos los gustos. Este regreso
de Weezer no puede sorprender ya que en 1994 habían ganado el
primer round con más de tres millones de copias vendidas y con
singles tan importantes como 'Buddy Holly' instalados en el
inconsciente colectivo de los '90. Ahora están de vuelta, y
"The Green Album" tiene todos los elementos para
levantarlos nuevamente en gloria y majestad